Si no hubiera sido por la horca situada en el centro, el cadalso más parecería el escenario de un grupo Rock de los ochenta. Un hombre joven con barba corta y pelo rasurado permanecía en el centro sobre una plataforma metálica con una cuerda suspendida desde una viga hasta su cuello.
"El acusado, el día de autos, ..." se oía por los altavoces de la plaza, mientras la gente miraba la cara del reo, la pantalla gigante situada junto al cadalso y sus moviles. "... lo que ha quedado demostrado por las pruebas policiales" Otra voz impersonal se escuchó por la megafonía "pueden votar". La gente se concentró en las pantallas de su móvil pulsado. A los pocos segundos la plataforma que sujetaba al joven bajó de pronto con gran regocijo del publico y cara de angustia del reo.
De nuevo los altavoces sonaron y de nuevo, esta vez de la abogada defensora: "Seferino fue un niño maltratado ..." mientras se oían algunos silbidos. "... La crueldad con la que el acusado se ensañó con ...". De nuevo la voz impersonal se repitió "pueden votar"
La cara de preocupación del reo pasó desapercibida por todos pendientes de la pantalla del móvil. A los pocos segundos en la gran pantalla aparecían los resultados, "Demostrado: 556 votos, No demostrado: 26 votos, Abstenciones: 84" e inmediatamente la plataforma bajó un tramo dejando al reo con los pies de punta para evitar más tirantez de la cuerda.
El reo ya con los ojos desorbitados gritaba "soy inocente, yo no fui, fueron ellos". "silencio" se oyó con una voz estridente por la megafonía, mientras la plataforma volvía a bajar, aunque ahora menos, pero el reo ya bailaba con las puntas de los zapatos sobre la plataforma.
De nuevo la voz del fiscal sonó por los altavoces que rodeaban la plaza mientras su imagen aparecía en la gran pantalla, alternandose con fotografías de una niña con la ropa ensangrentada.... Después se escuchó su abogada relatando algo de lo que no estaba pendiente, su atención estaba en las caras de la gente que llenaba la plaza, casi nadie lo miraba a él, sino que seguían las pantallas de sus moviles, solo una mujer de mediana edad con grandes ojeras en primera fila, a solo unos metros, lo miraba fijamente con cara seca e inexpresiva. De pronto se incrementó el rumor en la plaza y sintió un fuerte calor en el cuello, sus pies dejaron de encontrar nada debajo por más que lo intentó durante un buen rato ...
Esta historia es como si el reo se encontrara en una lonja. Echada una sola mirada , no les interesa escucharle porque la masa ha sido predispuesta para hacerles creer culpable a través de la manipulacion visual y ellos, doctos en tecnología están disfrutando en matar poco a poco a un hombre que dice ser inocente; pero sus palabras no importan, así como sí el circo que montan para matar a un hombre " inocente".
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