PANTANO DE ANDRADE - ARDALES

PANTANO DEL TAJO DE LOS AVIONES

En el curso del río Turón en le término municipal de Ardales se encuentra el comienzo de una presa que se empezó a construir a principio del siglo XX, y que no se llegó a terminar nunca.

Es denominada como pantano del Tajo de los Aviones por el Ministerio de Fomento (1906) aunque localmente también se le conoce como pantano de la Laja, y oficialemente como Pantano de Andrade.

En el año 1905 se produjo una gran sequía en Andalucía, también en nuestra comarca, apenas se recogió cosecha de cereales y que tuvo como consecuencia la hambruna de la población menos favorecida, o sea la gran mayoría.

Dice la revista de obras púbicas del Ministerio de Fomento publicada de 15 de febrero de 1906:

"... continúan millares de ciudadanos españoles, agolpándose a las puertas de las Casas Consistoriales de Osuna, Lebrija, Morón, Utrera, Marchena, Ecija, Sanlucar, Campillos, Ronda, .... y tantos y tantos pueblos, demandando pan y trabajo".

En el mismo artículo se compara la situación de Andalucía con La India o Egipto, en que se solucionaron los problemas del hambre de la población con la construcción de pantanos.

También publica el Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros el 9 de febrero de 1906 en que se insta a realizar de forma urgente los estudios para construcción de pantanos en toda España. Entre los que figura el Pantano del Tajo de Los Aviones en Ardales, Málaga. y el pantano del Tajo de la Hoz, entre Teba y Peñarrubia, sobre el río Guadalteba.

En 1907 aparecen los primeros detalles de la construcción de la presa:

En la información pública del proyecto se dice que el pantano tiene por objeto regular el cauce del río Turón, dejando caudal suficiente para el funcionamiento de los molinos, embalsando el resto con destino a riego. Se proyecta inicialmente una presa de 28,75m de altura en el Tajo de los Aviones, con una capacidad de más de siete hectómetros cúbicos.

Quedarán inundadas muchas fincas en los términos municipales de Casarabonela, El Burgo y Ardales, entre otros el cortijo de la Laja o La Higuera.

La zona regable sería en le término de Ardales, con 205 hectáreas en el margen derecho y 1439 en el izquierdo. Y por último se estimaba un presupuesto de ejecución de 862.403,22 pesetas.

Fuente: Revista de obras púbicas del Ministerio de Fomento

En 1914 se estaba construyendo ya el pantano de Andrade, aunque no se siguió, sino que parece que no se presupuestó para su finalización en un corto plazo.

En el Plan para la Reconstrucción Nacional de 1916, Plan Extraordinario de Obras Públicas, se enumera como obra en proyecto, el Pantano de Andrade (antes denominado del Tajo de los Aviones) para regar 1645 hectáreas en el término de Ardales, provincia de Málaga.Ya se había cambiado el nombre, aunque la ubicación y el proyecto eran el inicial.

En nombre es en honor a la figura de Rafael Andrade Navarrete, nacido en Ardales el 25 de febrero de 1856, que siendo miembro del partido conservador, llego a ser Director General de Prisiones, gobernador civil de Barcelona y Ministro de Instrucción Pública. Se destacan dos obras realizadas durante su mandato, la carretera de Peñarrubia a El Burgo, pasando por Ardales y el pantano de Andrade (que como hemos dicho no se llegó a terminar)

En el mismo año se producen inundaciones que entre otras producen importantes daños en la Central Hidroeléctrica del Chorro, provocando su paralización.

El cauce del río Turón, como la mayoría de nuestra cuenca mediterránea, pasa por estados de sequía a otros de gran caudal que provoca inundaciones. Por estos motivos y con el fin de garantizar un caudal estable a la presa de Gaitanejos y por tanto a la Central Hidroeléctrica, para evitar inundaciones en el Valle del Guadalhorce y en Málaga, se aprueba el proyecto de construcción de la presa sobre el río Turón, presa de El Chorro, ahora denominada presa del Conde de Guadalhorce. Dando fin al proyecto del tajo de los Aviones o Pantano de Andrade.

Aún sigue quedando parte de la presa construida hasta su abandono, de mampostería de piedra caliza, con una gran espesor de paredes, un paso de agua en el centro para mantener el cauce del río Turón, algunas edificaciones que se construyeron para la ejecución de la obra, como almacenes, aljibes o casas para los operarios, de las que los aledaños están llenos.

Un resto de nuestro pasado, que pretendía el desarrollo de Ardales, para la puesta ten regadío de muchas fincas con el fin de acabar con el hambre, pero la incipiente actividad industrial, que necesitaba para su desarrollo la electricidad, pesó más en la balanza y el mundo rural, como siempre, quedó en segundo término, abandonado frente a la influencia de las poderosas familias de la ciudad y sus intereses.