COLAPSO VII - DECRECIMIENTO
De todo lo expuesto en los anteriores capítulos se podría concluir que el colapso de la civilización es inevitable y de consecuencias muy dramáticas, y así será si no ponemos medidas adecuadas y urgentes para minimizar sus efectos.
Salvar a máximo posible de pasajeros del Titanic.
Casi todos los expertos coinciden en que no podremos evitar muchas consecuencias ya analizadas anteriormente, pero si minimizar sus efectos sobre el planeta y nuestra civilización, con diferentes propuestas de acciones a tomar. Lo que sí es un criterio común es que debemos empezar ya, urgentemente a tomar medidas drásticas,universales y locales.
Pero esto por si solo no será suficiente como vimos en anteriores capítulos, tendrá que ir acompañada de una drástica reducción del consumo energético en el mundo. Con las EERR solo podremos obtener electricidad y agua caliente; pero muchas de nuestras actividades quedarán muy reducidas, principalmente el transporte y la industria, también la disponibilidad de energía para el uso residencial.
Los coches voladores, cohetes turísticos, aviones supersónicos, camiones a batería, son propuestas que no tienen en cuenta el escenario energético y ecológico actual, y se enmarca en el mundo BAU con grandes derroches energéticos, de modo que no será nada probable que lo veamos; y los coches eléctricos de forma bastante reducida. La electricidad supone menos del 20% de la energía total que consumimos, y para producirla empleamos cerca más del 75% combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas).
En este proceso ya han entrado muchos países en todo el mundo con mayor o menor éxito, como el caso del tan publicitado caso de 100% renovables de la Isla del Hierro. En España empezamos bien, pero estamos muy atascados en la actualidad.
Las energías renovables están ayudando mucho en zonas rurales de África o Sudamérica a campesinos a obtener agua de pozos o disponer de alumbrado o telecomunicaciones. También a aumentar el bienestar de las comunidades aisladas.
La mayoría de los países con economía emergente, están apostando fuertemente por implantar grandes sistemas de producción de energía eléctrica a través de placas solares o aerogeneradores. Un importante ejemplo de este proceso es Uruguay.
Transición energética: Empleo de energías renovables (EERR)
Es la propuesta más generalizada por parte de la mayoría de personas sensibles, de asociaciones conservacionistas (ONG) y grupos políticos. Consiste esencialmente en la implantación generalizada de sistemas de energías renovables como la solar, eólica, biomasa, hidroeléctrica y biocombustibles que vayan disminuyendo nuestra dependencia de los combustibles fósiles y con ello reduciendo las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.Pero esto por si solo no será suficiente como vimos en anteriores capítulos, tendrá que ir acompañada de una drástica reducción del consumo energético en el mundo. Con las EERR solo podremos obtener electricidad y agua caliente; pero muchas de nuestras actividades quedarán muy reducidas, principalmente el transporte y la industria, también la disponibilidad de energía para el uso residencial.
Los coches voladores, cohetes turísticos, aviones supersónicos, camiones a batería, son propuestas que no tienen en cuenta el escenario energético y ecológico actual, y se enmarca en el mundo BAU con grandes derroches energéticos, de modo que no será nada probable que lo veamos; y los coches eléctricos de forma bastante reducida. La electricidad supone menos del 20% de la energía total que consumimos, y para producirla empleamos cerca más del 75% combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas).
En este proceso ya han entrado muchos países en todo el mundo con mayor o menor éxito, como el caso del tan publicitado caso de 100% renovables de la Isla del Hierro. En España empezamos bien, pero estamos muy atascados en la actualidad.
Las energías renovables están ayudando mucho en zonas rurales de África o Sudamérica a campesinos a obtener agua de pozos o disponer de alumbrado o telecomunicaciones. También a aumentar el bienestar de las comunidades aisladas.
La mayoría de los países con economía emergente, están apostando fuertemente por implantar grandes sistemas de producción de energía eléctrica a través de placas solares o aerogeneradores. Un importante ejemplo de este proceso es Uruguay.
Otras medidas necesarias
Reforestación: Otra medida a implantar en que todos parecen estar de acuerdo es la finalización de la deforestación de los bosques tropicales y la reforestación de grandes zonas arrasadas por incendios o degradadas. Sería importante la participación de los niños desde los colegios o asociaciones para generar consciencia de la necesidad y respeto a la naturaleza desde la infancia.
Reutilización, Reparación y Reciclaje (RRR): Unido a la implementación de planes para la re-utilización y reciclaje de envases y productos industriales que minimice las cantidades de residuos que producimos actualmente. Ir cambiando progresivamente las normas de fabricación de productos contaminantes y sustituyéndolos por otros inocuos o de menor incidencia en el medio ambiente. A la vez que establecer de nuevo la venta a granel, en envases reutilizables y con un sistema seguro de devolución.
La falta o difícil extracción de materias primas (principalmente minerales y productos petrolíferos) nos tiene que llevar a la reutilización de estos (cobre, hierro, aluminio, plásticos, etc)
La vuelta a la reparación de artículos de vestido, herramientas o electrodoméstico acabando con el sistema impuesto de "usar y tirar", así como acabar con la obsolescencia programada de la mayoría de nuestros electrodomésticos y aparatos domésticos.
El reciclaje es el último y menos recomendable al necesitar grandes cantidades de energía y producir muchos residuos.
La vuelta a la reparación de artículos de vestido, herramientas o electrodoméstico acabando con el sistema impuesto de "usar y tirar", así como acabar con la obsolescencia programada de la mayoría de nuestros electrodomésticos y aparatos domésticos.
El reciclaje es el último y menos recomendable al necesitar grandes cantidades de energía y producir muchos residuos.
Cambio económico
Será esencial abandonar nuestro sistema económico basado en el consumo (más bien consumismo) que se nos ha vendido como beneficioso por generar empleo, que como todos sabemos es explotación en países pobres y precario en los ricos, además de ser uno de los principales elementos del consumo de combustibles fósiles y la contaminación.
La nueva economía tendría que estar basada en la producción de bienes necesarios y no superfluos, por tanto desaparecerá la publicidad y el Marketing por innecesarios. Posiblemente pasando a una economía circular donde pueda predominar el intercambio de bienes y servicios. Téngase en cuenta que al disponer de pocos recursos energéticos tendremos que dejar de producir muchos productos industriales (incluyendo a los elaborados alimenticios, cosmética, textiles, artículos de regalo, comunicaciones, transporte privado, etc) y emplear energías en aquellos de primera necesidad (materias primas alimenticias, transportes públicos cercanos y media distancia, electrificación ferrocarriles, equipos productores de energías renovables, maquinaria agrícola, maquinaria de activación manual, etc.)
La nueva economía tendría que estar basada en la producción de bienes necesarios y no superfluos, por tanto desaparecerá la publicidad y el Marketing por innecesarios. Posiblemente pasando a una economía circular donde pueda predominar el intercambio de bienes y servicios. Téngase en cuenta que al disponer de pocos recursos energéticos tendremos que dejar de producir muchos productos industriales (incluyendo a los elaborados alimenticios, cosmética, textiles, artículos de regalo, comunicaciones, transporte privado, etc) y emplear energías en aquellos de primera necesidad (materias primas alimenticias, transportes públicos cercanos y media distancia, electrificación ferrocarriles, equipos productores de energías renovables, maquinaria agrícola, maquinaria de activación manual, etc.)
En este modelo difícilmente tienen cabida las transacciones financieras o bursátiles, no será negocio prestar capital cuando no se podrán aplicar intereses. Por tanto las entidades financieras podrán ser sustituidas por fondos sociales, estatales o sistemas de préstamos colectivos (crowdfunding).
El capitalismo es el responsable de esta situación, del que todos somos partícipes, pues bien, el capitalismo no podrá solucionar el problema que creó, como anunció la famosa frase atribuida a Albert Einstein. Y sobre todo porque no tiene sentido en una economía que no podrá crecer, sino todo lo contrario.
Reducción drástica del consumo de carnes (para producir un kg de carne hay que emplear de 4 kg de vegetales, 20 veces más de agua e ingentes cantidades de energía) y por tanto la disminución de la industria cárnica y ganadería, sustituyéndola por una ganadería extensiva mucho más respetuosa con el medio ambiente, lógicamente mucho menos productiva, pero más sana.La apuesta por la permacultura, eliminando pesticidas y la mayor parte de los productos químicos empleados actualmente.
Con la desaparición casi total del comercio internacional, éste quedará supeditando principalmente a la localidad y entornos cercanos, que podrán llegar hasta donde seamos capaces de electrificar y mantener las redes de ferrocarriles.
Las dificultades para transportar grandes cantidades de alimentos tendrá como consecuencia la diversificación de la agricultura, volviendo a productos tradicionales que se habían abandonado por baja rentabilidad, como son los cereales o legumbres.
Toda esta bajada de la intensidad económica elevará la cifras de desempleados de forma brutal, que será uno de los problemas más serios que debamos resolver. La robotización de la producción, vista por algunos como un signo de adelanto tecnológico y vendida por otros como un bien social, solo produce desempleo, bajada de los precios de los productos de consumo y enriquecimiento de las corporaciones. Por tanto no plantea ninguna ventaja para la humanidad, como la mayoría de las propuestas económicas del capitalismo.
Por otra parte, la incapacidad de mantener el nivel de mecanización en la industria, agricultura, ganadería o transporte, supondría la vuelta en muchas labores a trabajos manuales o de maquinaria de accionamiento manual, con lo que se podría trasladar una parte de los empleos perdidos a estas nuevas actividades.
Toda esta bajada de la intensidad económica elevará la cifras de desempleados de forma brutal, que será uno de los problemas más serios que debamos resolver. La robotización de la producción, vista por algunos como un signo de adelanto tecnológico y vendida por otros como un bien social, solo produce desempleo, bajada de los precios de los productos de consumo y enriquecimiento de las corporaciones. Por tanto no plantea ninguna ventaja para la humanidad, como la mayoría de las propuestas económicas del capitalismo.
Por otra parte, la incapacidad de mantener el nivel de mecanización en la industria, agricultura, ganadería o transporte, supondría la vuelta en muchas labores a trabajos manuales o de maquinaria de accionamiento manual, con lo que se podría trasladar una parte de los empleos perdidos a estas nuevas actividades.
Cambios sociales
Las grandes concentraciones humanas, o sea, ciudades, disminuirán drásticamente de población al necesitar una mayor cantidad de energía para su supervivencia y dasaparecer considerablemente el empleo en industria, transportes y administración, hará que la gente se concentre en pequeños núcleos en zonas rurales o costeras donde se produzcan alimentos, materias primas o energías.
Decrecimiento rápido y continuo del numero de sapiens en la tierra hasta alcanzar una cifra sostenible: a mediados del siglo XVIII (comienzo de la revolución industrial) eran 1500 millones, al disponer ahora de las mismas fuentes energéticas, a las que hay que añadir solar, pero menos biomasa, mayor capacidad de producción de alimentos, quizás pueda ser más el número de humanos que puedan vivir de forma armónica con la naturaleza y entre ellos mismos. Sin duda éste es el mayor escollo en todo el proceso, lo más difícil de solucionar de forma no traumática. No conozco ninguna propuesta en este sentido más que sea voluntaria y progresiva.
El reparto del trabajo a tiempo parcial entre todos será una necesidad, que indudablemente supondrá una disminución de los salarios y por tanto empobrecimiento.
El reparto del trabajo a tiempo parcial entre todos será una necesidad, que indudablemente supondrá una disminución de los salarios y por tanto empobrecimiento.
Apuesta por pequeños núcleos autogestionados. Todo esto será una respuesta necesaria también motivada por la pérdida de capacidad de transporte de personas y mecánicas. Reparto de las tareas laborales entre todos los miembros de las comunidades, con necesidad de eliminar el patriarcado, así como asumir entre todos el cuidado de niños y mayores, la educación, formación y sanidad. Así como el abastecimiento de alimentos para todos los componentes de la comunidad.
Austeridad voluntaria, o vivir bien con menos, la felicidad, salud y bienestar no están relacionados con poseer más o disfrutar de "experiencias sensoriales" que nos prometen. Se puede disfrutar de una buena vida con mucho menos posesiones y más emociones, con respeto al entorno.
Austeridad voluntaria, o vivir bien con menos, la felicidad, salud y bienestar no están relacionados con poseer más o disfrutar de "experiencias sensoriales" que nos prometen. Se puede disfrutar de una buena vida con mucho menos posesiones y más emociones, con respeto al entorno.
Como dice Riechmann, “no podemos obviar el debate sobre la austeridad, por difícil que nos resulte enfocarlo”, porque “aceptar límites no es la negación de la libertad: es la condición de la libertad”. «Vivamos sencillamente, para que otros puedan sencillamente vivir»
Resiliencia necesaria para enfrentarse a las situaciones complicadas que las siguientes generaciones tendrán que afrontar. Más en los países ricos que en los menos favorecidos donde ya es lo habitual.
Comunicación: ningún proyecto de futuro se podrá hacer sin la información veraz y responsable a los ciudadanos de la situación actual y las medidas a tomar, no de blogueros o científicos, sino también de nuestros representantes. Hasta ahora el silencio cuando no el negacionismo las armas de nuestros políticos, que no saben como afrontar el problema y mucho menos dar información a la población.
Decrecimiento
El decrecimiento es hasta ahora es la única línea de pensamiento que establece principios contra el COLAPSO.
El análisis de los elementos que provocarían el colapso (agotamiento de las energías de origen fósil y el cambio climático a la que hay que añadir la superpoblación) nos lleva a una solución muy clara:
"favorecer la disminución regular controlada de la producción económica, con el objetivo de establecer una nueva relación de equilibrio entre el ser humano y la naturaleza, pero también entre los propios seres humanos"
Lo primero es reconocer la posibilidad de que se pueda producir un colapso de la civilización actual en un proceso temporal probablemente más rápido que el deseado y previsto por las instituciones internacionales.
Decrecimiento Universal
O lo hacemos todos de acuerdo o se producirá por si solo de forma descontrolada. Estaría liderado por los organismos internacionales y los gobiernos conscientes del problema y pondrían en primer lugar la lucha por reducir las consecuencias del cambio climático (acuerdo de París) y el agotamiento de las energías que ha provocado la economía capitalista, por tanto un proceso dirigido desde las élites políticas, sociales y científicas, que previamente tendrán que intervenir la economía para ponerla al servicio del propio proceso de decrecimiento, a lo que todos los agentes económico-financieros se opondrían con todas sus fuerzas. El capitalismo económico establecido en el poder y el capitalismo social como ideología seguida por todos, no estará dispuesto a suicidarse para abrir camino a otros tipos de relaciones económicas y sociales.
Seguro que estás pensando ¡imposible, no lo permitirán, no se pondrán de acuerdo!, y tienes mucha razón, las posibilidades son pocas puesto que no hay convencimiento ni acuerdo, quizás desde la ONU o la CE donde los científicos y técnico tienen mayor influencia. Pero podemos hacer un ejercicio de creyentes (en milagros) e imaginamos que puede haber un acuerdo de un gran número de países en establecer medidas contra el colapso. Sera necesario acabar con el capitalismo, sistema financiero y bursátil y establecer protecciones sobre todos los recursos naturales, mineros y energéticos.
Seguro que estás pensando ¡imposible, no lo permitirán, no se pondrán de acuerdo!, y tienes mucha razón, las posibilidades son pocas puesto que no hay convencimiento ni acuerdo, quizás desde la ONU o la CE donde los científicos y técnico tienen mayor influencia. Pero podemos hacer un ejercicio de creyentes (en milagros) e imaginamos que puede haber un acuerdo de un gran número de países en establecer medidas contra el colapso. Sera necesario acabar con el capitalismo, sistema financiero y bursátil y establecer protecciones sobre todos los recursos naturales, mineros y energéticos.
Los ideólogos del Decrecimiento no están todos de acuerdo como acometer este contra-proceso, pero vamos a relacionar las medidas necesariasSer consciente de lo que sucede no te va a librar de las puñaladas el día que todo se vaya al carajo. Conocer la agricultura ecológica no te va a librar de los saqueadores cuando llegue el hambre. Tu vecino, el que ahora se descojona de ti a mandíbula batiente cuando le dices que las cosas van muy mal, no se va a conformar con un “ya te lo dije” y se presentará a tu puerta, armado, con otros energúmenos como él, para llevarse lo que pueda quedar en tu casa. Y ese día, lo mismo que te sucede hoy, no te servirán de nada tus razones. Lo único que te librará ese día es haberte hecho amigo de otros energúmenos, también armados, que hablen su mismo idioma y los pongan en fuga a tiros o cañonazos. Javier Pérez
- Las anteriormente señaladas: implantación masiva de energías renovables
- Concentrar los esfuerzos energéticos a las industrias y producción alimentaria de primera necesidad.
- Disminución progresiva del consumismo, eliminación de la publicidad y marketing para acabar con la falsa idea consumo=felicidad. Llegando a la austeridad voluntaria: "vivir con menos".
- Disminución progresiva de la fabricación de turismos con motores de combustión y prohibición de circulación en las ciudades. Cambiar el concepto de ciudad para los coches por calles para las personas, favoreciendo la circulación peatonal y de bicicletas por todos los cascos urbanos, así como los transportes públicos electrificados.
- Desaparición de las granjas de producción intensiva de animales, sustitución por explotaciones extensivas y disminución progresiva del consumo de carnes.
- Normalizar la producción industrial para evitar la obsolescencia programada y la posibilidad de reparación.
- Diversificar la producción agrícola en sustitución del monocultivo imperante, empleando mayor extensión a productos para consumo humano. (Actualmente el 40% de la producción agrícola está dedicada a la alimentación de ganados)
- Este proceso de decrecimiento no puede ser igual de exigente para todos los países o zonas, en el norte rico tendremos que decrecer, mientras que en otros lugares ya no pueden hacerlo más, al menos en sus niveles de consumo y disponibilidad de recursos energéticos.
Y lo más complicado, que tenga un carácter universal que difícilmente puede ser fruto de un acuerdo de todos, más bien un pacto de las élites que se acabaría imponiendo sobre la no voluntad de cambio de la mayoría de los humanos.
Todas estas medidas provocarían una disminución del consumo de energías fósiles y materias primas, lo que alargaría su proceso de agotamiento de estas e irían disminuyendo las emisiones de CO2, con lo que podríamos conseguir que el incremento de temperatura media en la Tierra no llegase al límite establecido de no retorno de +2°C. No acabamos de solucionar el agotamiento final de los combustibles sólidos, ni la superpoblación.
Decrecimiento descentralizado
El decrecimiento promovido por algunos grupos o localidades de forma voluntaria y acotada a pequeños territorios, con la fundación de comunidades cooperativas productoras autogestionadas. Estas comunidades tienen un carácter principalmente rural y con un cierto nivel autárquico, con capacidad de producir alimentos, reparar y reutilizar artículos, maquinaria o viviendas y compartir recursos.
Al igual que las acciones promovidas por todas las entidades internacionales, promueven el uso masivo de las energía renovables y el uso restringido de los combustibles fósiles, la permacultura, el comercio justo, el uso responsable del agua, etc., en fin, una convivencia armónica y respetuosa con la naturaleza.
La autogestión debe llevar a asumir por parte de la comunidad de la mayoría de los servicios que ahora ofrece el estado: educación, sanidad, protección y cuidado de ancianos y niños.
Este sistema que parece tan ideal, también tiene sus puntos débiles. En aquellas comunidades adaptadas y que pudieran sobrevivir al colapso, serían arrasadas por el vandalismo de gente con necesidad de supervivencia, todos aquellos que por mucho que se le diga, nunca lo creerán y no harán nada por cambiar el paso, los mismos que están ayudando a destruir este planeta.
Cualquiera de los dos procesos tiene muchas dificultades para llegar a ser mínimamente efectivo, quizás una combinación de ambos ofrezca más posibilidades para más gente.
Cualquiera de los dos procesos tiene muchas dificultades para llegar a ser mínimamente efectivo, quizás una combinación de ambos ofrezca más posibilidades para más gente.
Tiempos vividos
Uno, ya por su edad, ha visto muchas cosas, grandes cambios sociales y económicos en su entorno cercano, en mi caso, en un pequeño pueblo al sur de España. Mis vivencias de infancia me llevan a pensar que la felicidad de un ser humano, no es proporcional a sus posesiones. Esos recuerdos me llevan a un mundo rural con pocos recursos o muy mal distribuidos, de modo que en casa de los menos afortunados, como era mi caso, el nivel de consumo energético era muchísimo inferior al actual, concretamente una hornilla de petróleo, una radio, una afeitadora eléctrica y cinco bombillas. El agua se traía de la fuente pública, el transporte al trabajo con una bicicleta, los demás andando, la calefacción con carbón vegetal debajo de la mesa y la nevera el pozo, el agua para la ducha, en verano, barreño de zinc al sol.
Las compras se realizaban en pequeños comercios locales, la gran mayoría a granel o en envases reutilizables que eran devueltos para recoger otro (bebidas en envases de cristal), no existían las comidas precocinadas, a excepción de conservas enlatada, embutidos o pescados salados. El consumo de carnes en su mayoría era de producción local o fruto de la caza: leche y quesos de cabra, crianza de cerdos, pollos, gallinas y conejos en pequeñas granja o patios de las casas de los pueblos.
La gente viajaba a la ciudad en tren, autobús, tren o taxi compartido, pocos disponían de vehículos privados, y solo en tren para largos recorridos. El transporte de mercancías se realizaba en pequeños camiones, o tractores con remolques, aunque aún persistían animales de tiro y carga, o pequeños carros tirados a mano. La mayoría de la gente se movía en la localidad o para ir a trabajar al campo a pie o en bicicleta.
En un solo armario cabía la ropa de toda la familia, tanto las prendas textiles como calzado eran reparados en muchas ocasiones, mientras se pudieran utilizar, lo que mantenía a un gran número de zapateros y costureras en toda la población. Lo mismo ocurría con la bicicletas o radios, herramientas, maquinaria o aperos de labranza, paraguas, etc. Los chatarreros lo recogían todo, de las latas de embutidos se hacían chupahumos o jarrillos, cuando no una maceta para alguna planta. Casi nada se tiraba, casi todo se reparaba o reutilizaba, sillas, camas, puertas, ruedas, etc.
Era un régimen muy cercano a una autarquía local, con una gran autosuficiencia, un bajo nivel de dependencia exterior, exclusivamente algunos productos alimentarios, de construcción, de transporte o maquinaria.
Seguro que no son la soluciones que esperabas, pero es lo que parece de nos depara el futuro, a pesar de los informativos y las redes sociales que nos presentan coches que conducen solos o voladores, robot domésticos, viajes a Marte, energías abundantes, nuevos frutos de laboratorio, o incluso la inmortalidad.
Capítulos anteriores
I - Humanos en la Tierra
II - El Responsable
III - El fin de las energías convencionales
IV - El cambio climático
V - Las consecuencias
VI - Dónde estamos
Las compras se realizaban en pequeños comercios locales, la gran mayoría a granel o en envases reutilizables que eran devueltos para recoger otro (bebidas en envases de cristal), no existían las comidas precocinadas, a excepción de conservas enlatada, embutidos o pescados salados. El consumo de carnes en su mayoría era de producción local o fruto de la caza: leche y quesos de cabra, crianza de cerdos, pollos, gallinas y conejos en pequeñas granja o patios de las casas de los pueblos.
La gente viajaba a la ciudad en tren, autobús, tren o taxi compartido, pocos disponían de vehículos privados, y solo en tren para largos recorridos. El transporte de mercancías se realizaba en pequeños camiones, o tractores con remolques, aunque aún persistían animales de tiro y carga, o pequeños carros tirados a mano. La mayoría de la gente se movía en la localidad o para ir a trabajar al campo a pie o en bicicleta.
En un solo armario cabía la ropa de toda la familia, tanto las prendas textiles como calzado eran reparados en muchas ocasiones, mientras se pudieran utilizar, lo que mantenía a un gran número de zapateros y costureras en toda la población. Lo mismo ocurría con la bicicletas o radios, herramientas, maquinaria o aperos de labranza, paraguas, etc. Los chatarreros lo recogían todo, de las latas de embutidos se hacían chupahumos o jarrillos, cuando no una maceta para alguna planta. Casi nada se tiraba, casi todo se reparaba o reutilizaba, sillas, camas, puertas, ruedas, etc.
Era un régimen muy cercano a una autarquía local, con una gran autosuficiencia, un bajo nivel de dependencia exterior, exclusivamente algunos productos alimentarios, de construcción, de transporte o maquinaria.
Seguro que no son la soluciones que esperabas, pero es lo que parece de nos depara el futuro, a pesar de los informativos y las redes sociales que nos presentan coches que conducen solos o voladores, robot domésticos, viajes a Marte, energías abundantes, nuevos frutos de laboratorio, o incluso la inmortalidad.
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II - El Responsable
III - El fin de las energías convencionales
IV - El cambio climático
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