COLAPSO I. PARA CUANDO
El Colapso, ¿habrá pronto un colapso de la civilización?
Esto que suena a interpretación de leyenda maya o augurio de astrólogo de revista no es una supuesta amenaza basada en creencias o mitos, sino fruto del análisis de una realidad constatable.
Los más pesimistas (realistas) creen (creemos) que ya estamos inmerso en el proceso y que supondrá la desaparición de nuestra civilización, con una importante disminución del número de humanos en la tierra que arrastrará a otras muchas especies animales y vegetales que habitan en este planeta.
¿Para cuando se espera que se produzca? Esa es la pregunta sin respuesta. No se trata de una gran hecatombe que se pueda producir en una hora, día, semanas o meses, sino de un proceso que comenzó hace unos años y se extenderá por varios decenios más.
¿Qué es el colapso?
La palabra colapso significa: "Paralización o disminución importante del ritmo de una actividad" y también "destrucción o ruina de un sistema, una institución o una estructura". Joseph Tainter, en su libro El colapso de las Sociedades Complejas (1990) describe varios casos de sociedades que colapsaron siguiendo alguno de los tres modelos que propone, coincidiendo el estado actual con el modelo de "colapso por huida hacia adelante".
En este caso se aplica a la actividad humana en la tierra y sus estructuras sociales. El Colapso de nuestra sociedad tal como la conocemos ahora es algo inevitable, pero tenemos la posibilidad de amortiguar las consecuencias. No es una crisis o acontecimiento puntual, sino un proceso en el que ya estamos inmersos y que continuará durante varios decenios.
El hombre y el camino hacia el colapso
Para entender el proceso del colapso, es necesario conocer la historia de la humanidad, aunque sea brevemente.
Homo Sapiens aparece hace unos 200.000 años aproximadamente en África, vive como cazador recolector y tiene una estructura social fuerte, convive en pequeños grupos de menos de 50 miembros. Es una especie más, como otras muchas especies de animales, pasa desapercibido.
Hace unos 70.000 años se produce la llamada revolución cognitiva: responde a nuestra habilidad de crear historias y convencer a otros de que las crean" (planteada por Noah Harari en Sapiens, de animales a dioses)
Esto hace muchos más fuerte a las comunidades de sapiens, sale de África y conquista el mundo, Eurasia, islas del Pacífico, América, a lo largo de este periodo, progresivamente. Desaparecen el resto de las especies homo existentes (entre ellos Neandertal homo floresiensis) en ese momento, además de la mayor parte de gran fauna (diente de sable, mamut, leones, ...) en el resto de los continentes conquistados.
En Mesopotamia se produce la revolución agrícola hace unos 12.000 años, el hombre deja de ser nómada y se convierte en agricultor y ganadero. Aparece la propiedad privada, el dinero, la religión y el imperio (organizaciones sociales fuertes). Homo no necesita grandes recursos para vivir, los obtiene de la naturaleza sin modificarla de forma importante.
A final del siglo XV comienza la revolución científica, homo empieza a preguntarse sobre el mundo y se considera un ignorante, por tanto quiere conocer, ya no confía en las respuestas que ofrece la religión, principalmente judio/cristiana. Se desarrolla la geometría, matemáticas, botánica, geografía, física, ..., ya los libros sagrados no dan explicaciones válidas. A partir de este momento se comienza la exploración y conquista del resto de los continentes por lo estados europeos (España, Portugal, Francia o Inglaterra), pero apenas tiene importancia en Asia y África.
Las guerras, enfermedades y hambre sigue haciendo estragos con las poblaciones de humanos en todo el planeta, sobre todo con las poblaciones nativas. La caza y la recolección de frutos no deja de ser una necesidad de muchos faltos de recursos y una diversión para las élites.
Entre mediados del siglo XVIII y del XIX se produce la Revolución Industrial, que no deja de ser una consecuencia de la revolución científica. Supone un importante desarrollo tecnológico transformando sociedades agrícolas/rurales en industriales/urbanas, se inicia en Inglaterra y rápidamente le siguen países de centro Europa y Estados Unidos. Uno de los efectos más relevante es el gran incremento de la población en todo el planeta. En Europa la población paso de 100 millones en 1700 a 400 millones en 1900.
Se mecaniza el campo y la artesanía, transformando todo en industria que se ubican en las ciudades. Para ello se necesita una importante fuente de energía el carbón, que a su vez es muy barato de obtener. Se activan los transportes por ferrocarril y naval, lo que permite el traslado de mercancías y personas, y el principio de mecanización de las industrias artesanas (telares, ferrerías, molinos,...)
Con la aparición del motor de combustión se aumenta la producción industrial, así como la capacidad y velocidad de transportes. Se empiezan a explotar pozos de petróleo en todo el mundo para abastecer a la industria, barcos, trenes, aviación o maquinaria de guerra, así como lo vehículos privados fabricados en la floreciente industria automovilística.
En este siglo XXI la mayoría de los sapiens siguen creyendo en el sistema capitalista que nos asegura que todo va a seguir igual por los siglos de los siglos, que la contaminación no les va a afectar o que se arreglará de algún modo, que la posible falta de petróleo será pronto, en cuanto haga falta, solucionada por las empresas tecnológicas o el mundo científico. Sigue soñando con cambiar su viejo automóvil de combustión por otro eléctrico, viajar a Marte en el futuro para crear una nueva colonia de sapiens/marcianos, viajar en aviones supersónicos o taxis voladores, vivir en rascacielos de 1200m de altura, viajar en tren a 1200km/h, que los robot harán nuestro trabajo mientras vivimos plácidamente o ser inmortal. En fin, es un tecno-optimista que cree ciegamente que la economía seguirá creciendo, mejorando la vida confortable de los humanos y que no hay nada imposible de conseguir si se lo propone la ciencia y la tecnología "al servicio de la humanidad"
La mecanización del campo y la transformación de la ganadería en intensiva (además del uso de forma sistemática de pesticidas, abonos o medicamentos) proporciona suficientes alimentos para la población, aunque en algunos lugares sobra lo que en otros falta. Junto con el desarrollo de la medicina y la ausencia de guerras globales, ha supuesto un incremento exponencial de la población de sapiens en la tierra, principalmente después de la segunda guerra mundial.
Mi opinión personal
Llevo algún tiempo leyendo y escuchando a muchas personas, entre ellos científicos, economistas, filósofos o artistas, compartir ideas y datos fiables sobre la evolución de los consumos de energía, la población, las temperaturas, las reservas de recursos energéticos o de materias primas, la contaminación y consumo; y me considero parte de los muchos que están tomando consciencia del punto en que estamos situados en este pequeño planeta. Por otra parte la mayoría de los medios de comunicación dependientes de la publicidad (grandes empresas ligadas al consumo y administración), nuestros políticos solo enfocados en sus propios intereses electorales y conseguir el poder solo se ocupan de lo más inmediato (así como la grave deriva hacia la xenofobia y la vuelta al fascismo), o seudocientíficos transmitiendo ideología al servicio de intereses, están escondiendo la realidad ya tan palpable en los residuos, contaminación atmosférica, mayor desigualdad económica, fenómeno de la migración, guerras por el control de minerales y recurso petrolíferos, y un largo número de efectos del colapso que iremos desgranando en siguientes capítulos.
Con mi formación técnico-científica soy poco propenso a dar crédito a las creencias, leyendas, propaganda o marketing de cualquier tipo, prefiero el contrate de ideas, avaladas por los datos fiables, muchos publicado por organismos internacionales, y la experiencias de científicos no alineados con los intereses económicos o de poder. Creo que el colapso es inevitable si continuamos sin ser conscientes del problema y sin poner medidas urgentes y válidas acordes con la importancia del problema. Este será la consecuencia final -el suicidio- del capitalismo, que antes de desaparecer nos arrastrará a todos hacia el mayor desastre de la humanidad.
Sí, hay posibilidades de superarlo sin pagar excesivo precio: las premisas que plantea el decrecimiento.
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