A muchos nos ha sorprendido este movimiento de jóvenes que de pronto toman una plaza detrás de otra como un árbol que crece rápidamente. En un principio todos caemos en los tópicos, otra vez los okupas, los anti-sistema, montando bronca, pero enseguida te das cuenta que no, que aquellas plazas están llenas de gente joven y no tan joven, como mi hija, estudiantes, licenciados, gente muy formada, muy bien informada y muy cansada de su situación, y con palabras llenas de razones, sin agresividad, empezamos a entender las reclamaciones a nuestra sociedad, a nuestros dirigentes políticos, a los dirigentes económicos, y empiezas a entender que tu también compartes muchas de esos pensamientos, y empiezas a fijarte en lo que hacen y en lo que dicen. Entonces te acuerdas cuando tu también te manifestabas por un mundo más justo, más equilibrado, con oportunidades para todos.
Esta gente está criticando a LOS POLÍTICOS, tanto a los que nos gobiernan y a los que no, con razones como que tienen privilegios en sus sueldos, privilegios en sus pensiones, privilegios en sus horarios y dietas, que está llena de fantoches y corruptos, cuyos partidos no hacen nada, incluso un electorado "supporter" incapaz de analizar de forma crítica su situación. Que gastan y derrochan el dinero público en obras faraónicas y sin viabilidad, como monumento a su grandeza, que abusan de enchufismo y amiguismo, que se benefician ellos, sus familias y amigos, en fin, opiniones que comparten de 80% de la población. Entiendo que la mayoría de los políticos son honestos, pero los partidos siguen encubriendo a los corruptos, y mientras eso no cambie los seguirá alejando de los ciudadanos.
A estas demandas, los partidos mayoritarios han argumentado que en democracia mandan las urnas, "que los ciudadanos tenemos el derecho sagrado de votar, y eso es la democracia" Las críticas, supervisión de la gestión, la opinión de ciudadanos conscientes y críticos, el uso colectivo de los espacios públicos o la gestión democrática de las reuniones parece que no es DEMOCRACIA, que la única democracia está en el Parlamento.
Los políticos harían muy bien es escuchar con atención lo que piden los ciudadanos, que solo se representan a ellos mismos, que comparten la opinión con muchos más y solicitan cambios muy razonables, en la que todos no tenemos por que estar de acuerdo.
Comentarios
Publicar un comentario