A principio del siglo XX hubo en Alemania un caballo al que llamaban Clever Hans, "Hans el listo". Su fama fue corriendo por toda Europa comentada en muchos periódicos de la época. Hans era llevado de cuidad en ciudad para mostrar al público sus habilidades aritméticas e intelectuales puesto que " sabia sumar, restar, dividir o decir la hora o fecha pasada o futura" y siempre acertaba, era mucho más listo que muchos humanos contemporáneos. Hans era interrogado por el público asistente a las demostraciones y contestaba dando un determinado numero de golpes con la pata delantera de modo que contándolas llevaba al resultado final de la cuestión planteada. La gente que lo veía, no solo su dueño, ni múltiples profesionales que lo observaron sabían explicar como lo hacia. De modo que se creó una Comisión de expertos entre los que figuraban un veterinario, domador de circo, director de zoológico, maestros, que lo pusieron a prueba durante un tie