En estos días no paramos de ver noticias sobre multitud de medidas para el "ahorro de energía", y también las polémicas generadas por los políticos y los ciudadanos, siendo objeto de chistes y bromas. Este ministro nos tiene acostumbrado a sacar de la manga pequeñas medidas como para andar por casa, quitarse la corbata y poder subir un grado la temperatura de los locales pasando a 26 grados, que sí, que ahorra, rebaja de la velocidad máxima en las autovías y autopistas, que sí, que ahorra; nos regala una bombilla de bajo consumo a cada casa para acostumbrarnos a su uso, que sí, que ahorra; podemos seguir con los neumáticos, la bajada del precio de los billetes de cercanías, etc., etc., etc. Todo esto no son más que una sarta de medidas sin ton ni son, que realmente tendrán algunas repercusiones en el consumo de energía de nuestro país, pero que no van a solucionar dos grandes problemas, nuestra importante dependencia de la energía exterior (petróleo, gas o electricidad impor